La historia de Bruno es una historia con final semi-feliz, a diferencia de muchas otras de sus congéneres que no han tenido tanta suerte. Hoy la queremos compartir con vosotros porqué esperamos ayudar a las personas que creen que el uso de animales salvajes en producciones audiovisuales no supone ningún maltrato, a abrir los ojos sobre esta triste realidad.

Los animales salvajes no llegan a los escenarios por voluntad propia, no sueñan con convertirse en grandes estrellas: son arrancados de sus familias y de su hábitat natural o criados en cautividad con el único objetivo de que alguien pueda lucrarse a sus expensas. Y este exactamente, iba a ser el destino de este cachorro…

Bruno, nació en un núcleo zoológico privado perteneciente a una planta de reciclaje y vertedero de basuras. Antiguamente habían tenido muchos animales salvajes que exponían al público, pero después de muchas denuncias y problemas, decidieron cerrar el núcleo zoológico.

La mayoría de animales, tigres, macacos, un babuino, ponis, burritos, …ya han sido reubicados, pero quedan aún allí, en muy malas condiciones sanitarias, los padres de Bruno y dos osos más, para los que se está buscando un nuevo y mejor destino. Estos osos  provienen de animales excedentes del zoológico Terra Natura.

Bruno tiene 3 meses. Nació el 17 de enero de este año. Iba a ser vendido a un conocido comerciante y entrenador de animales salvajes de Madrid, Zoo Exóticos KIKO, y destinado a pasar toda su vida entrenando para trabajar en anuncios publicitarios. Gracias a nuestros colaboradores y voluntarios que pudieron convencer al dueño, este nos entregó al cachorro a cambio de que pagáramos los gastos al veterinario.

El safari Aitana se ofreció a criar a Bruno, puesto que necesitaba atención constante hasta que pudiera desenvolverse por si mismo, momento en el que será trasladado al centro de acogida de fauna silvestre Karpinabentura, en Karranza, Bilbao.

En Karpin le espera una madre adoptiva, que esperamos le reciba como se merece y Bruno tenga la oportunidad de convivir con otro miembro de su especie en lugar de ser explotado para la industria de la publicidad.

Agradecemos profundamente a los voluntarios particulares, a la asociación ANADEL, al safari Aitana y a Karpinabentura, sus gestiones y ayuda en esta reubicación. Ahora deseamos a Bruno una larga vida lejos de los focos de televisión y de quien iba a obligarle a una vida de entrenamientos y soledad….

 

Un comentario en “Animales en publicidad: la historia de Bruno”

  • Pilar Regueiro :

    Las atrocidades que se cometen contra los animales son inmorales. Hay que suprimir para siempre este comportamiento inhumano y cruel hacia ellos. Es nuestro deber respetarlos y proteger su habitat para que puedan desarrollarse en libertad y en el espacio natural que les pertenece. Un gran escritor dijo: «La verdadera bondad de las personas se manifiesta en su trato con quien carece de fuerza alguna, siendo así que la auténtica prueba de la moralidad de la humanidad radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales».

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