No somos los primeros en alertar sobre los fakes en los documentales sobre naturaleza.  Otros antes que nosotros, ya los han narrado:
‘En la escena, un grupo de lobos devora a su presa. El macho alfa introduce su cabeza en las vísceras y el narrador nos explica que el resto de la manada debe esperar por orden de jerarquía. Pero el espectador desconoce algunos detalles. El lobo es un animal entrenado, la presa ha sido colocada previamente en el lugar y en las vísceras se han colocado algunas golosinas para incentivar el interés de los animales.’
Trucos como estos son los que confiesa el productor de documentales de naturaleza Chris Palmer en su libro “Shooting in the wild” (Rodando en la naturaleza), en el que relata los entresijos de estas producciones. “La verdad está ahí fuera”, asegura Palmer, “pero sólo si los espectadores están dispuestos a hacer un esfuerzo para encontrarla”.
La televisión canadiense pública (la CBC) también alertó sobre ello en su documental Cruel Camera e hizo una extensa guía de los principales documentos audiovisuales falsos, o lo que es lo mismo, que no solo filmaron naturaleza, sino que impostaron escenas con animales en cautividad.
Y es que no son pocos los que llevan a cabo estas prácticas. Canales de reputado nombre y prestigio, como la inglesa BBC son un (mal) ejemplo. En varias ocasiones han sido acusados de filmar escenas en plató utilizando animales en cautiverio.