A principios de este mes saltaba la noticia que un tiburón había fallecido durante el rodaje de un spot publicitario en Estados Unidos. La causa de la muerte, precisamente, no era por una reacción humana a un previo ataque del escualo, sino más bien todo lo contrario.

La empresa dedicada a productos de ocasión Kmart pretendía filmar un anuncio haciendo uso de un tiburón vivo. Para ello, trasladaron a un ejemplar de casi dos metros de largo desde Nueva York hasta Los Ángeles para depositarlo en la piscina de un jardín particular y grabar allí mismo las escenas. Los actores participantes debían saltar de forma rápida y constante a la piscina.

Dichas tomas claramente estresaron al animal con el ruido y ajetreo producido en su “hábitat”. Ante el comportamiento de ansiedad mostrado, el entrenador optó por inyectarle adrenalina y proporcionarle oxígeno pero ante la falta de reacción, decidieron trasladarlo a un especialista. No hubo mayor éxito y el tiburón falleció a las pocas horas.

La reacción por parte de Kmart no fue otra que solicitar otro espécimen, aunque esta vez la productora contratada, Boxer Films of Los Angeles, se negó y terminó usando la figura de un hipopótamo inanimado. Algunas voces de People for the Ethical Treatment of Animals – PETA – han criticado a la American Humane Association, organización que vela para que ningún animal sufra daños en el mundo cinematográfico, por el accidente.

Y es que los escualos, a pesar de lo que puedan aparentar, son animales muy sensibles que requieren un ambiente muy controlado, esto es, que la temperatura, filtración y salinidad del agua deben mantenerse siempre en unos niveles muy específicos para evitar cualquier tipo de trastorno. Desde AHA se excusan diciendo que ellos solo pueden recomendar sobre cómo deben ser usados los animales pero no cómo se deben transportar.

Y es que aunque de momento “solo” estemos hablando de una muerte, el trato que acostumbran a recibir los tiburones es muy perjudicial y las partes implicadas en la grabación de una producción solamente miran por el negocio. En esta línea, el ex entrenador de delfines de la famosa serie Flipper y ahora activista y fundador de Dolphin Project, Ric O’Barry, denuncia que en ocasiones se usan ejemplares moribundos para grabar las escenas más espectaculares.    

Desde PETA han creado una petición para pedir a Kmart que deje de usar animals salvajes en futuras campañas publicitarias. Para firmar la reclamación, hacer click aquí: http://bit.ly/ZXymle

 

Un comentario en “Los tiburones, víctimas de las producciones audiovisuales”

  • Los tiburones son animales prehistoricos que han existido millones de años incluso existieron antes de los dinosaurios uno de sus antepasados fue el Megalodont,…

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