Llamamos a los animales «salvajes» por un motivo. Estos animales existen en la naturaleza, y por encima de todo pertenecen al estado salvaje. A diferencia de los animales domésticos, no están acostumbrados a las personas sino están diseñados para vivir en su hábitat natural. Así que, cuando son criados en un hábitat que no les pertenece y forzados a actuar según las ordenes de los humanos, las cosas no siempre salen según lo planeado.
Y esto es lo que pasa, por ejemplo, en el caso de los animales actores.
A diferencia de los humanos, estos animales no eligieron ser el centro de todas las miradas y no están cobrando millones de dólares por ser unas estrellas. No le podemos decir a un tigre que piense que podrá comprarse un Porsche si salta con éxito a través de un aro en llamas, y por esto sus entrenadores tienen que recurrir a la violencia o a la negación de alimento para que estos animales realicen sus trucos.
Por estas y muchas más razones, los animales salvajes se convierten en actores “terribles” y a continuación os explicamos a qué nos referimos:
1.- Odian los ruidos fuertes
Entre los gritos del público y la música a todo volumen, una vida de súper estrella puede asustar y causar serios daños al oído – recordamos, muy desarrollado – de estos animales. Es lo que pasó, por ejemplo, en EEUU cuando tres elefantes del Moolah Shrine Circus se escaparon de su recinto y empezaron a golpear los vehículos de un aparcamiento. Por si no lo sabías, en EEUU al igual que en España, los elefantes “actores” son elefantes de circo.
2.- No les gusta ser el “foco” de atención
Los animales “actores”, pasan mucho tiempo delante de potentes focos, algo que les puede molestar e incluso causar daños a la vista.
3.- Prefieren seguir sus instintos en lugar de órdenes
Los animales salvajes, son imprevisibles en cuanto tales. Y si encima tienen que seguir las ordenes de personas que los golpean o les privan de comida para que actúen, es aún más probable que, antes o después, acaben rebelándose y siguiendo sus instintos. Como demuestran los muchos casos de animales actores que han herido o matado a sus entrenadores u a otras personas, nunca será posible “domesticarlos” realmente.
4.- Pueden ponerse MUY nerviosos cuando no han comido
Para garantizar que los animales trabajen durante los rodajes (a cambio de comida), sus entrenadores les mantienen constantemente a “régimen”. El problema de hacer esto con animales como tigres o leones, es que estos animales estando hambrientos, pueden ponerse nerviosos con mucha facilidad y atacar a sus “compañeros de reparto”.
5.- Extrañan su hogar
Las celebrities humanas suelen viajar de un lado al otro, pero cada vez que añoran su casa, lo único que tienen que hacer es…preparar la maleta y coger un avión. Muchas de las “estrellas” animales han sido capturadas del estado salvaje (como es el caso de Babaty y Dumba, las dos elefantas más famosas de nuestro país) y en cuanto pertenecientes a especies que comparten fuertes lazos familiares, nunca se podrán acostumbrar realmente a la soledad.
6.- Enferman a menudo
Al igual que las estrellas de Hollywood, los animales salvajes actores suelen sufrir de depresión y «agotamiento». Pero, en lugar de tomarse unas vacaciones y volar a Saint Bart o al Caribe, estos animales son obligados a…. seguir rodando y permanecer en diminutas jaulas! Así que no es de extrañar que en las empresas de alquiler de animales, casi todos los “artistas” presenten comportamientos estereotipados.
7.- Ellos también pasan por el cirujano
Si pensabais que la cirugía estética era el precio que tenían que pagar los famosos si querían seguir trabajando en el mundo del espectáculo…que sepáis que los animales pagan uno mucho más alto. Los grandes felinos de esta industria, por ejemplo, son sometidos a una dolorosa mutilación llama desungulación, que les dejará con graves secuelas de por vida. (Nota: Es esto lo que le ha pasado a Noa, la tigresa más “famosa” aquí en España.)
8.- No han nacido para entretener a los humanos
Así de simple. La razón más importante por la cual los animales salvajes son actores terribles es porque no nacieron para entretener a los seres humanos. Si ese fuera el caso, serían capaces de hablar y quizá incluso sabrían contar chistes. Hacer de ELLOS un chiste, disfrutando viéndoles mantener el equilibrio sobre una pelota, posando para una cámara, o saltar encima de un coche no es lo mismo. Cuando privamos a los animales de su comportamientos naturales y les enseñamos a asociar sus instintos con el dolor y el castigo, los convertimos en criaturas que nunca fueron destinadas a ser.
Fuente: http://www.onegreenplanet.org/animalsandnature/why-wild-animals-make-terrible-stars/