¿Cuántas veces hemos visto anuncios, películas o fotografías donde un chimpancé “sonreía”?
A muchas personas esta imagen les transmite alegría, pero ¿quién dijo que un chimpancé feliz sonríe como los humanos?
Los seres humanos tendemos a antropomorfizar, a atribuir características y cualidades nuestras a animales de otras especies. Y, aunque está claro ya desde Darwin (1872) que los animales tienen emociones y las expresan; cada especie lo hace de maneras distintas y se necesita conocer a fondo el comportamiento de cada una para poder entender lo que les sucede (Bekoff, 2000). A pesar de que la industria del cautiverio quiere hacernos creer lo contrario, el significado de la expresión facial que todos estamos acostumbrados a ver en los chimpancés “artistas” no tiene nada que ver con la alegría…
Cuando un mono muestra los dientes, aplana sus orejas y tensa los músculos de la garganta, es por miedo. Continue reading