PETA ha denunciado un nuevo caso de maltrato animal en el rodaje de la película Crazy Alien.
Un perro pastor alemán fue encerrado en una jaula suspendida en el aire y zarandeada para luego ser lanzado a un lago helado. La escena se repitió durante varias tomas.
El protagonista de la película, Matthew Morrison, ha declarado en sus redes sociales que no estaba presente en la grabación de esa escena y que ha llamado a los productores para expresar su “indignación”.