Si nos seguís en las redes sociales, seguramente ya os habréis enterado del último truco publicitario de la marca L’Oreal: una serie de eventos en conocidos centros comerciales de Barcelona, Madrid y Málaga que ofrecían la oportunidad a los asistentes de hacerse fotografiar con cachorros de grandes felinos.
Hoy nos gustaría hacer unas cuantas reflexiones más sobre este tema para intentar reiterar la gravedad y la peligrosidad de eventos de este tipo.
Empecemos por lo tanto informando de que, por lo menos en la ciudad de Barcelona, los organizadores y el centro comercial en cuestión han violado las Ordenanzas sobre la protección, tenencia y venta de animales que prohíbe exhibir animales salvajes en cautividad en la vía pública así como en los pasillos interiores de los establecimientos comerciales colectivos. Y que además han infringido el Decreto 2/2008 de protección de los animales de Cataluña que prohíbe la tenencia, el tráfico, el comercio y la exhibición pública de animales de especies de fauna salvaje autóctona protegida como es el lince ibérico y el lince boreal.