Leones qué duermen en la cama de sus entrenadores, guepardos que se dejan peinar con cepillos, y chimpancés que se toman el té sentados en la mesa. Cuando hemos visto este vídeo, en seguida nos ha venido a la mente la imagen que todo entrenador de animales salvajes quiere vender al público y a las empresas: la de animales perfectamente felices y que se lo pasan la mar de bien actuando e interactuando con los seres humanos.