Muchas veces en esta página hemos hablado del sufrimiento de los chimpancés que viven en cautividad y en especial de los que son entrenados para llevar a cabo comportamientos anti-naturales para poder actuar en anuncios y televisión, siendo generalmente obligados a vivir lejos de otros individuos de su especie y sometidos a todo tipo de abuso.
Ahora, un nuevo estudio realizado en el Centro de Investigación Nacional de Primates Yerkes (Atlanta, EEUU) refuerza todavía más esta teoría, demostrando que los primates se parecen de manera sencillamente sorprendente a los animales no-humanos, es decir a las personas.