No era Leonardo Di Caprio un amante de los animales comprometido con la conservación de las especies y del medioambiente? Y entonces cómo es posible que en su último trabajo The Wolf of Wall Street, actue junto a un chimpancé, es decir un animal en peligro de extinción y probablemente el más explotado por la industria audiovisual? En EE.UU. el actor está recibiendo durísimas críticas por su desconcertante hipocresía y la organización de defensa animal PETA ha creado una petición on-line para pedirle que se comprometa a no volver a trabajar con estos animales (la podéis firmar aquí: https://secure.peta.org/site/Advocacy?cmd=display&page=UserAction&id=5193). Como si la situación no fuera ya lo suficientemente grave, PETA ha informado que los dueños de Chance (el chimpancé co-protagonista de Di Caprio) son tristemente conocidos por las malas condiciones en las que mantienen sus animales y que han sido citados en varias ocasiones por el Departamento de Agricultura americano. Además, han dado a conocer que la American Humane Association envió intencionalmente una persona no experta en primates (a pesar de contar con un primatólogo) para que monitoreara el cuidado de Chance y poder así declarar que “Ningún animal sufrió daños durante el rodaje”...