Argentina estrena una comedia dirigida por Luis Barros, en la que los animales de un zoo hablan por las noches. Aunque varias organizaciones defensoras de los derechos de los animales, presentaron una petición para evitar la grabación de la película en el Zoo de Buenos Aires, no pudieron evitar que se realizara el rodaje tal y como estaba previsto, provocando a los animales cautivos un mayor sufrimiento y estrés del que ya padecen, rodeándolos de personas, ruidos y luces.