Hoy os proponemos la traducción de un breve extracto de «Behind the Dolphin Simle», el libro donde Ric O’Barry explica cómo pasó de ser uno de los más importantes entrenadores de delfines del mundo a uno de los mayores detractores de su cautiverio. A continuación podéis leer cómo Ric y sus compañeros conseguían que los tiburones «actuaran» en la serie televisiva «Flipper»:
“[…] Yo era encargado de tiburones y tenía que hacer que el enorme tiburón tigre diera la impresión de estar nadando de manera amenazadora hacia Sandy, uno de los delfines estrellas de Flipper.
El encargado de tiburones mueve y desplaza los tiburones de manera manual, empujándoles en las escenas bajo el agua y cogiéndoles cuando llegan al otro lado.
Se necesitaba un tiburón tigre muy grande para la escena más dramática de Flipper y el Miami Seaquarium justamente tenía uno. […] Querían un tiburón tigre no sólo porque es más fotogénico que los demás tiburones sino que además da más miedo […]
Pero a pesar de su aspecto amenazador, en cautividad estos animales son extremadamente dóciles. Incluso el más grande de ellos puede ser manipulado con cierta facilidad por un grupo de entrenadores. Nos poníamos en el agua con ellos y los “movíamos” cuando lo necesitaban. Era cómo hacerle la respiración artificial porque nadar es la manera que los tiburones tienen de respirar. El agua pasa por sus branquias por donde absorben el oxigeno.
El Miami Seaquarium tiene una gran cantidad de tiburones y de todo tipo. Suele tener en exposición unos cincuenta de estos animales pero raramente entre ellos se puede ver un tiburón tigre. […] Esto porque es muy complicado mantener a un tiburón de esta especie con vida. En cautividad suelen durar un mes o una semana. Al final se apagan y mueren. Nadie sabe con seguridad porque los tiburones tigre no sobreviven en cautividad. Son animales pelágicos y su casa es el océano donde nadan kilómetros y kilómetros cada día. Puede que esto tenga algo que ver. […]
En cautividad estos animales se niegan a comer. Como cuando decimos de las personas que han perdido el deseo de vivir y se han dado por vencidas. En cautividad los tiburones tigres son así. Se ven débiles y confundidos, como si estuvieran en estado de shock.
Y es así que estaba el tiburón tigre de casi cuatro metros que utilizamos para la película Flipper.
Nosotros, los encargados de tiburones, nos poníamos uno a cada lado del tiburón sujetándole lo mejor que podíamos del pecho y de las aletas dorsales y, en el momento exacto, lo empujábamos en el agua en frente de la cámara. Al otro lado, habían otros tres o cuatro encargados que cogían al tiburón y lo sujetaban para la siguiente escena.
[…] Utilizar de esa manera un tiburón tigre medio muerto me molestó muchísimo. Nos pasábamos el animal una y otra vez delante de la cámara. Lo grababan desde cada ángulo posible. De vez en cuando el animal hacía un débil intento de nadar. Abría su gigantesca boca como para coger aire. Que triste, pensaba. Aguanta, viejo amigo. La película se acabará pronto y tú podrás morir en paz.
«Richard O’Barry, ex entrenador de delfines para la película “Flipper”. Behind de Dolphin Smile»