Que si en cine hay que utilizar animales reales porque sino se nota… Que si un animal hecho en 3D nunca es tan impresionante como uno real… Que si la ficción aún no supera la realidad.
Hoy traemos dos cortos que tiran por el suelo todas estas excusas. La animación y los efectos digitales, en el siglo XXI, ya resultan tan verdaderos como la realidad. Así que por su bien y por tu ética, NO utilices animales savajes en cine, TV y publicidad. ¡Gracias!