¿De dónde vienen los animales salvajes utilizados en producciones audiovisuales? ¿Dónde acaban cuando ya no trabajan?
Lo que siguen pensando muchas personas es que, en ambos casos, la respuesta es: familias que los quieren y los cuidan de principio a fin.
Pero como ya hemos demostrado en varias ocasiones, las cosas no van así. El caso de la osa Moyta, que suscitó un gran escándalo cuando se quedó atada a una farola bajo la lluvia mientras su entrenador se tomaba unas copas durante la fiesta de “Moros y Cristiano”, es solo otra demostración de esto. El animal de 40 años, es de propiedad de Gennadiy Grant, que ofrece a la osa para espectáculos, fiestas y eventos de todo tipo y que, según el mismo comenta, ha entrado a su animal para “el circo, para hacer equilibrios y para que la gente se fotografié junto a ella”.
¿Y sabéis de dónde viene este animal que vive esta vida tan bonita y apropiada para su especie? De Pavel Vyakin, el mismísimo entrenador y dueño de Tima (el oso protagonista de la serie Águila Roja, del anuncio Iniesta y el oso y de la peli Los últimos días, entre muchos otros) y que compró a Motya a cambio de dos botellas de vodka cuando aún estaba en Rusia y que, cuando el animal tenía 20 años, vendió a Gennadiy. Y que, por supuesto, trabaja desde hace años con todas las mayores empresas de alquiler de animales de nuestro país (Fauna y Acción, Zoo Exóticos Kiko, Mundo Park Sevilla) empresas que siguen alegando ser centros de rescates y de animales en peligro (como si los centros de rescate de verdad pudieran hacer negocios con personajes de este tipo…)
Esperamos que la historia de Moyta os ayude a entender que el mundo de espectáculo con animales no es nada más y nada menos que un negocio de compra venta de animales que pertenecen a un tipo de hábitat totalmente distinto. Y que cuando por un motivo u otro ya no resultan rentables, son alquilados o vendidos al que más ofrece, pasando de una vida miserable a una, si cabe, todavía peor.
Manuela :
Por favor cuanta crueldad!!! Que triste!!!