En los últimos días hemos tenido una gran cantidad de casos de producciones audiovisuales en las que han utilizado animales salvajes reales. Sorprende que, a pesar del abanico cada vez más fácil y amplio de alternativas, todavía haya personas, productoras y publicistas que prefieran explotar a un animal para atraer clientes.

Todavía más asombroso resulta el hecho de que, en muchos casos, se califique de “centro de rescate” a las empresas de alquiler de animales. Incluso personas que no están de acuerdo con la explotación animal, desconocen la realidad de estos lugares y prefieren creer lo que las propias empresas dicen para ocultar su esencia: se dedican a utilizar animales salvajes con el único fin de lucrarse.

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No se trata tan sólo de si los animales comen bien o tienen atención veterinaria, que parece lo básico para determinar si un animal “está bien cuidado”, sino que se trata del origen de esos seres vivos, de las consecuencias indirectas y de los problemas que conlleva ser considerado un simple “objeto de valor”.

Empezaremos explicando lo que es un verdadero centro de rescate: es un lugar donde se recibe a un animal salvaje con el fin de habituarlo para regresar a su hábitat natural. Además, secundariamente, tiene como objetivo educar, divulgar, investigar y ejercer acciones para reducir la explotación de los animales y de su hábitat.fotosbestial

Analicemos pues, si un centro que mantiene animales para alquilarlos en rodajes, sesiones fotográficas y fiestas privadas, podría ser un centro de rescate:

  • – Algunos animales son comprados, otros llegan como decomiso y otros nacen allí. Los animales que se compran pueden haber nacido en la naturaleza o en cautividad. Si fueron capturados en su hábitat natural y el propietario del centro paga por ellos, aunque pasen entre medio por otro lugar, se está perpetuando el tráfico de animales, y en muchos casos, si la especie está protegida, hablamos de tráfico ilegal. Si llegan como “decomiso” y los propietarios del centro acaban sacando un beneficio económico de forma directa o indirecta (utilizándole a él o a su descendencia), se está fomentando el tráfico igualmente. Los animales que nacen en el mismo centro, tienen progenitores (¿Cuál es el origen de los progenitores y los de éstos?). Un centro de rescate NO fomentaría el “tráfico de animales”.compratigre
    • – Los animales que se utilizan para las grabaciones no suelen atacar a las personas, aunque es un riesgo evidente. ¿Cómo se consigue esto? En primer lugar, se requiere habituar al animal desde pequeño. ¿Qué necesitas? Un par de individuos de la misma especie que críen de forma natural o forzada. Un centro de rescate NO cría animales que no vayan a ser reintroducidos en la naturaleza. También necesitas un par de manos que aparten a las crías de sus madres nada más nacer o a los pocos días. De esta forma, puedes tener un montón de preciosos cachorros con los que hacerte fotos (y, ya puestos, con los que los demás se hagan fotos a un módico precio) y que incluso puedes llevar a vivir a tu casa para facilitar eso de dar el biberón varias veces al día. Un centro de rescate NO privaría a un mamífero del mejor alimento del que dispone: la lactancia materna. Así esos cachorros no aprenderán demasiado sobre cómo se comporta su propia especie (más que esos instintos que, por desgracia para algunos, van en los genes y en la propia fisiología) y estarán socializados con las personas. Un centro de rescate NO permitiría el contacto de sus animales con las personas.
  • – ¿Las condiciones físicas de algunas especies podrían ser un riesgo para las personas a pesar de esta socialización? ¡Sí! ¡Por supuesto! Las zarpas de un tigre son, obviamente, un riesgo potencial siempre. leondesunguladoAsí que, a los individuos de esas especies que vayan a utilizarse con más frecuencia en las grabaciones, mejor habrá que someterles a ciertas amputaciones, como la desungulación. Un centro de rescate NO realiza amputaciones que no sean una recomendación de salud para el animal.
  • – ¿Cómo se consigue que obedezcan o cómo se entrenan? Aunque los casos de violencia física en los entrenamientos cada vez son menos frecuentes, todavía representan un serio problema y una realidad. Actualmente lo más común es que se entrene jugando con el alimento disponible. Un centro de rescate NO sometería a sus animales a manipulación por hambre.
  • – Losbabsolo animales viven en instalaciones de pequeño tamaño (en relación a su hábitat natural y, en ocasiones, en relación al propio tamaño del individuo) en grupos sociales artificiales. Un centro de rescate intentaría ofrecer grupos similares a los que la especie mantiene en la naturaleza.
  • – Los individuos elegidos se trasladan al lugar del rodaje, con el estrés que supone tanto el transporte como el ambiente desconocido. Según la actividad en cuestión, puede sumarse el estrés por un ruido excesivo o los focos y cambios de temperatura. Un centro de rescate NO sometería a sus animales a situaciones de estrés innecesarias.noa
  • – En las páginas de Internet de las empresas de alquiler, anuncian a sus animales e incluso disponen de catálogos por grupo de especies o por tipo de “habilidad” que tienen. Un centro de rescate NO trataría a sus animales como mercancía.webventa
  • – En ocasiones, las empresas de alquiler de animales, prestan, ceden o intercambian individuos con circos o con particulares. zookikoUn centro de rescate NO permitiría que sus animales fueran explotados, maltratados o encerrados; ni siquiera de forma temporal .kikorivera
    • – A veces las empresas de alquiler de animales dicen “recoger” individuos de forma altruista a pesar de que eso suponga un coste económico para ellos. Y permiten que se reproduzca o incluso lo propician.  Un centro de rescate al que le piden que mantenga un nuevo animal, evita que se reproduzca para no aumentar la densidad y carga de animales del lugar y para no perpetuar la cautividad.
  • – Hay animales que no llegan nunca al punto de sumisión deseado por los propietarios y, por lo tanto, no dan rentabilidad alguna al negocio. En este caso, desaparecen de forma misteriosa o se les reubica en otras instalaciones destinando para ellos la mínima inversión hasta su muerte. Un centro de rescate mantiene a sus animales en las mejores condiciones que puede desde el primer hasta el último día de su vida.instalaciones

    Existen evidencias de sobras, pues, para asumir que una empresa de alquiler de animales NO es un centro de rescate. Es sencillamente un negocio. El problema está en que es un negocio sin ética ni empatía. Las jaulas donde viven sus ejemplares no son generosas ni en espacio, ni en limpieza, ni en enriquecimiento ambiental. Las personas que trabajan en el centro no están especializadas ni se les ofrece formación específica. Ni siquiera suelen tener un veterinario en plantilla. De hecho, son bastante conscientes de lo que son, y por esa razón, algunos pretenden lavar su imagen o conciencia hablando de conservación, educación, investigación, ecología y naturaleza.

    Es típico que estas empresas colaboren con otros centros o tengan sus propios “programas educativos” de modo que parezca que contribuyen a la formación de las personas. Por el contrario, los cursos que ofrecen dedican toda o la mayor parte del tiempo a interaccionar, abrazar o tocar a los animales en cuestión. El contenido sobre biología, conservación o comportamiento que anuncian en los títulos de los cursos, es escaso o nulo.

    Depende de cada persona rechazar o no este tipo de empresas y estar en contra o no del uso de animales salvajes en la industria audiovisual, pero calificarlas de “centro de rescate” es un error, una falacia y una tremenda falta de respeto por los verdaderos centros de rescate.

2 comentarios en “¿Centro de rescate o simple negocio? La gran falacia de las empresas de alquiler de animales.”

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