Generali Seguros, No + Vello, Groupama Seguros, Bosch: son solo algunas de las empresas que en los últimos años han decidido utilizar grandes felinos para sus campañas publicitarias. Y que, en la mayoría de los casos, han alegado que se había sido un gusto trabajar con animales tan dóciles y tan bien adiestrados. Y que suponemos, esperamos, desconocían que esos animales – así como todos los grandes felinos que trabajan en esta industria – habían sido sometidos a una dolorosa mutilación llamada “desungulación”.
Pero…¿no era esto un simple corte de uñas? Absolutamente no. La desungulación es una amputación cuyas consecuencias son tan graves que, por lo menos en los gatos domésticos, ya ha sido prohibida en países como Escocia, Gales, Italia, Francia, Alemania, Austria, Suiza, Noruega, Suecia, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Portugal, Bélgica e ¡incluso en España!
Esta operación, además del intenso dolor que provoca en los animales, les puede producir graves secuelas para el resto de su vida. La desungulación es la eliminación de las garras (uñas) del felino mediante –en teoría- una operación quirúrgica. Se trata de un procedimiento complicado ya que consiste en amputar la última falange del dedo del animal, base del tendón retráctil y lugar del nacimiento de la uña. A través de esta operación, las uñas que el felino habría utilizado a lo largo de su vida para rascar, jugar, caminar, ayudarse a comer y defenderse desaparecen para siempre.
Para que tengáis una idea más clara, podemos decir que es como someter a una persona a la amputación de la primera falange de todos los dedos de sus manos.
Sin garras, los felinos no pueden arañar y eso tiene unas graves consecuencias: sus hombros y la parte superior de la espalda se debilitan poco a poco ya que arañar es la principal actividad que los mantiene fuertes. La experiencia completa de arañar es además un potente relajante para estos animales, y para su bienestar y correcto desarrollo no se les debería privar de ella.
La desungulación obliga a los animales caminar de forma totalmente antinatural para evitar el dolor o por la falta de articulaciones, algo que les puede causar tensión en las patas y dolor a largo plazo. En algunas ocasiones además, se producen malformaciones e incluso cojera como consecuencia de una incorrecta amputación de la falange y del hecho que la uña siga creciendo de forma irregular.
Actividades como escalar, mantenerse en superficies estrechas y cavar se vuelven difíciles o imposibles y los juegos se ven reducidos. Todo esto tiene también un impacto psicológico en los animales ya que la imposibilidad de llevar a cabo estas tareas les suele provocar ansiedad, angustia y miedo.
En resumen, la desungulación provoca en mayor o menor medida infecciones en las falanges, problemas articulares, esqueléticos, óseos y musculares y dificultades al andar.
¿Y entonces… sin tan dañina es esta operación porqué se sigue llevando a cabo? Porqué los grandes felinos son animales salvajes e impredecibles. E inclusos esos entrenadores que alegan quererles y haberlos criados como fueran sus hijos, saben que sería demasiado peligroso interactuar con ellos sin antes haberles mutilados. Y eligen, una vez más, anteponer sus intereses económicos al bienestar de los animales.
Para más información, os invitamos e ver el video de Kora, cuyos propietarios querían hacer de ella una estrella de la televisión, y a visitar la web The Paw Project
8 comentarios en “Desungulación: el secreto mejor guardado de los entrenadores de grandes felinos”
Los comentarios están cerrados.